Los mercantes británicos en la Guerra de España
Durante la guerra de España, ante los problemas que sufría el
tráfico de mercancías por mar y para evitar el desabastecimiento, se promovió una
flotilla de mercantes vinculados a pequeños armadores españoles y sobre todo a
armadores británicos, que estuvieron respaldados por la República. Estos
armadores fletaron sus barcos al gobierno español y también a comerciantes particulares,
llegando a hacer cabotaje español cuando se cerró el estrecho de Gibraltar.
Los mercantes que
protagonizaron gran parte del exilio en marzo de 1939 hacia el norte de África
pertenecían a estas compañías, como por ejemplo la Stanhope SS Co. propietaria del
Stanbrook, la MacAndrew SS Co, o la African & Continental
S.S. Co. Ltd, propietaria del African Trader.
En un ambiente bélico, con frecuentes bombardeos y actos de
piratería era muy arriesgado navegar, por lo que disminuyó el número global de mercantes. Para compensar esto, estas compañías para aprovechar fletes y seguros sobrecargaban los buques como
nunca antes habían hecho, llegándose así a aumentar el volumen global del tráfico
de mercancías, aunque navegaran menos cantidad de barcos.
Jack Willmeir (derecha.) hizo su fortuna comerciando durante la guerra de España.
Estas compañías en poco tiempo crecieron e hicieron un gran negocio al amparo de la
guerra. A modo de ejemplo citaremos la compañía Stanhope SS Co que pasó de tener 2 a tener 37
buques en sólo dos años. Para determinar qué proporción de barcos eran extranjeros, podemos tomar como ejemplo el movimiento de buques en
el puerto de Alicante. Si al empezar la guerra el 25,8 % de los barcos
eran extranjeros, en 1938 eran el 73,6 %.( *)
En ese desarrollo de las navieras británicas en tiempos de guerra tenemos también el caso de la compañía británica African & Continental S.S. Co. Ltd, que en 1937 compró
a la francesa Soc. Algérienne de
Navigation pour l´Afrique du Nord-Charles Schiaffino & Cie, el mercante SS
Laurent Schiaffino, que había pertenecido a la compañía gala desde 1925,
pasando a rebautizarse con el nombre de African Trader.
El protagonismo de estas navieras fue tan grande, tanto en el comercio durante tres años, como en el traslado de refugiados al final de la guerra, que en la dictadura se les prohibió comerciar en España. En cierta prensa conservadora francesa se acusaba sin rubor a estos mercantes de "ejercer la piratería", aunque no decían nada de las mercancías y armas que alemanes e italianos traían a España en plena guerra.
El protagonismo de estas navieras fue tan grande, tanto en el comercio durante tres años, como en el traslado de refugiados al final de la guerra, que en la dictadura se les prohibió comerciar en España. En cierta prensa conservadora francesa se acusaba sin rubor a estos mercantes de "ejercer la piratería", aunque no decían nada de las mercancías y armas que alemanes e italianos traían a España en plena guerra.
Como muestra de los riesgos en el tráfico de mercancías, reproducimos la noticia aparecida en el Abc de Madrid, en la que se da cuenta de que el African Trader sufrió el 29 de agosto de 1937 una serie de
desperfectos al alcanzarle una bomba cerca del puerto de Gijón. La fotografía de la cabecera de este blog está tomada en aguas de la isla de Re (Francia) mientras reparaban los daños.
En el reverso de la foto se recoge esta información redactada por la agencia norteamericana Acme.
Reparación del African Trader en aguas francesas
(*)( Comparación delos meses de agosto a diciembre de 1936 y el mismo periodo de 1938 en el Puerto de Alicante. Fuente:J. Miguel Santacreu, “Cambio económico y conflicto bélico”, a partir del SHEMA)
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